No me ha hecho sufrir sino esperar.
aquellas horas
enmarañadas, llenas de serpientes cuando se me caía el alma y me ahogaba
tú venías andando,tú venias desnuda y arañada,tú llegabas sangrienta hasta mi lecho,
novía mia, y entonces
toda la noche caminabamos durmiendo
y cuando despertabamos eras intacta y nueva,
como si el grave viento de los sueños
de nuevo hubiera dado fuego a tu cabellera
y en trigo y plata hubiera sumergido tu cuerpo hasta dejarlo deslumbrante.
Novia mia, tuviste que morir y nacer,yo te esperaba.
yo no sufrí buscándote, sabría que vendrías,una nueva mujer con lo que adoro de la qeu no adoraba, con tus ojos, tus manos y tu boca pero con otro corazón que amanecío a mi lado
como si siempre hubíera estado allí
para seguir conmigo para siempre.
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